Desde pequeña siempre presentí que yo era una princesa, pero no una princesa cualquiera sino una princesa encantada, la cual llegaría su príncipe azul y con un solo beso la desencantaría, le quitaría su fealdad y la convertiría en cisne, que le brindaría dulzura y paz y que ese príncipe le enseñaría hacer una mujer pero una mujer de verdad.
Empecé a creer en el amor, en aquel amor mágico que rompe barreras de edad y social, barreras de distancias y creencias, ese amor que yo anhela sentir.
Me enamore de mi escoba con la cual danzaba mientras veía los finales felices de las películas ñoñas románticas que tanto me gustaban.-Después me enamore de lo inamorable, pensé que era el aquel principe y que ya era hora de que me desencantan lo único que logre fue encadenarme a dudas y romper mas mi vestido de bella y volverme una rata en vez de princesa. Ahora ya estoy alejada de aquel mal amor, pero estoy tan atormentada pensando que no llegara a mí mi príncipe soñado y que siempre seré yo la princesa encantada que ya es una esclava del amor, pero del amor con dolor.-
Empecé a creer en el amor, en aquel amor mágico que rompe barreras de edad y social, barreras de distancias y creencias, ese amor que yo anhela sentir.
Me enamore de mi escoba con la cual danzaba mientras veía los finales felices de las películas ñoñas románticas que tanto me gustaban.-Después me enamore de lo inamorable, pensé que era el aquel principe y que ya era hora de que me desencantan lo único que logre fue encadenarme a dudas y romper mas mi vestido de bella y volverme una rata en vez de princesa. Ahora ya estoy alejada de aquel mal amor, pero estoy tan atormentada pensando que no llegara a mí mi príncipe soñado y que siempre seré yo la princesa encantada que ya es una esclava del amor, pero del amor con dolor.-
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